El cultivo ecológico que realizamos en deSpelta supone llevar a cabo una rotación en cada parcela que dura cuatro años y que permite que la tierra vaya adquiriendo las condiciones óptimas que después trasladan a los diferentes productos que de ella nacen.
En el primero, se deja la tierra en barbecho o realizamos una falsa siembra que aporta a la tierra materia orgánica o nitrógeno.
En el segundo año se realiza la cosecha principal, en nuestro caso espelta, trigo negrillo o otras variantes de cereal.
Este año, hemos apostado por plantar Florencia Aurora, un trigo muy bueno para hacer pan que a principios de mes estaba verde por las pocas aguas que cayeron, pero que ha sacado ya prácticamente toda la espiga, a la espera ahora de que grane.



El cultivo ecológico también nos permite combatir las plagas y las parásitos de manera completamente natural sin necesidad de utilizar herbicidas ni pesticidas.
En Despelta agradecemos la presencia de las simpáticas y coloridas mariquitas, un insecto que come pulgón.
Paco Juberías.
Agricultor de deSpelta